Existen clientes que le sacan muy buen provecho a los servicios que les ofrecen las financieras, que se disputan a un buen cliente.
Algunas entidades con el propósito de ganar un buen cliente pueden llegar incluso a comprarle su deuda con otra entidad a fin de insertarle un nuevo producto a es nuevo cliente el cual a sido calificado antes como un buen pagador y potencial consumidor.
También existen casos en que las financieras aletargan los procesos de transferencia, y difunden el temor de este cambio y del riesgo que puede significar para el dinero de los clientes.
Una buena elección entonces no debería traernos problemas pues como lo vemos estas entidades recurren a muchas tácticas para captar clientes.