La mayoría de Mineras han llevado a cabo sus proyectos sin tener problemas con los pobladores de las regiones respectivas.
Hoy en dia, se estudia la posibilidad de desalinizar el agua y construir una planta que tendra un costo de entre US$80 y US$90 millones (Southern Copper), con su proyecto cuprífero Tía María en Arequipa.
Pero esta no fue su primera opción; primero pensó abastecerse de las aguas del río Tambo, lo que trajo consigo el descontento de los comuneros de la zona. A pesar del conocimiento de este proyecto que no involucra a las aguas del río tambo, los agricultores de la zona desconfían de la minera generando así otro problema.
Sin duda a pesar de las estadísticas de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), que dicen que la minería solo utiliza el 1,49% frente a la agricultura que demanda el 87,27% de la totalidad de la demanda hídrica del país.
Los comuneros y agricultores ven en la minera una seria amenaza.
El responsable de la política rural de Cepes, Laureano Castillo, dice que la información de la ANA no considera los nuevos proyectos mineros ademas de otras fuentes utilizadas por la minería, como las aguas del subsuelo.
Si las autoridades hicieran respetar los derechos de los comuneros y agricultores no tendrían problemas de esta naturaleza.